Programa Aprendiendo NutriDos

🔍Así como ocurre con otros distractores como los equipos electrónicos, comer mientras uno se traslada de un lugar a otro puede limitar la atención sobre los alimentos consumidos. Al trasladarse, la atención suele estar en la carretera, en la gente o en el entorno, esto puede incidir sobre la forma en la que comemos, sea porque se coma poco, en exceso, muy rápido, o que se presente algún malestar gastrointestinal. Hasta el riesgo de atragantamiento sería una posibilidad.

🚶Los alimentos están a nuestra disposición para disfrutarlos, por eso será ideal comer tranquilamente, despacio, con bocados pequeños, masticando lo suficiente (como se mencionó en la sesión 3, durante la masticación se inicia el proceso de digestión de los alimentos, indispensable para luego obtener los nutrientes que estos contienen).

🍎 Al ver televisión o utilizar algún equipo electrónico, la atención se centra en la pantalla en lugar de en la comida. En consecuencia, no se presta suficiente atención a lo que se come, cuánto se come y cómo nos sentimos al comer.

Aplicar estrategias de conciencia plena como: comer mientras se escucha música relajante, comer en compañía de familiares o amigos, o simplemente en silencio, puede ser una mejor manera de conectar con el momento de consumo de alimentos.

🍎 No hay que comer por obligación, la alimentación más bien debe ser una experiencia placentera, que permita disfrutar de los sabores y texturas de los alimentos. Si no se tiene hambre o ya se está satisfecho, es preciso escuchar esas señales que brinda el cuerpo para actuar en consecuencia. Esto facilitará satisfacer las necesidades individuales.

🍎 Dos palabras son relevantes en este caso, autonomía y tolerancia, la primera recuerda que todos tenemos derecho a elegir y tomar decisiones, y la segunda, retoma la importancia del respeto a los gustos y preferencias de los demás.

Por otra parte, una mejor óptica para abordarlo es la del agradecimiento por la posibilidad de contar con alimentos para que cada uno se alimente.

Eventualmente, espacios como estos podrían ser valiosos para dialogar de manera constructiva sobre opciones que puedan ser más saludables o sobre por qué algunos alimentos nos aportan pocos beneficios. Además, siempre será importante entender que cada quien, en casa, según las posibilidades de la familia, pueden decir la mejor manera de alimentarse.